Lagos de Moreno: "La Atenas de Jalisco".

Lagos de Moreno es reconocida como la “Atenas de Jalisco y Capital del Espíritu Provinciano” por el escritor Agustín Yáñez (Sergio López Mena, 1989), uno de los más grandes expositores de la novela mexicana posterior a la revolución mexicana y considerado precursor de la novela mexicana moderna. Qué imágenes pasaron por la mente del escritor mexicano Agustín Yáñez para otorgarle a la ciudad de Lagos el notable nombre de “Atenas de Jalisco”.

Para que se comprenda mejor el reconocimiento que hace Agustín Yáñez, recordemos la trascendencia de la ciudad de Atenas para la cultura occidental. En la historia antigua griega, Atenas representa una columna vertebral desde el siglo XIII a. C. El siglo V a. C., conocido como el Siglo de Oro o siglo de Pericles, marca el cenit de Atenas como centro de la literatura, la filosofía y las artes. Algunas de las figuras más importantes de la historia cultural e intelectual occidental vivieron  en Atenas durante ese período. Destacan los dramaturgos  Esquilo, Aristófanes, Eurípides y Sófocles; los filósofos Sócrates,  Platón y Aristóteles; los historiadores Heródoto, Tucídides y Jenofonte; el poeta Simónides de Ceos ; los ‘científicos’ Pitágoras, Arquímides e Hipócrates;y el escultor Fidias, Mirón y Praxiteles. El gran Pericles convirtió a Atenas en “la escuela de Hellas”.

¿Qué imágenes pasaron por la mente del escritor mexicano Agustín Yáñez para otorgarle a la ciudad de Lagos el notable nombre de “Atenas de Jalisco”? Como hombre de letras probablemente no le era desconocida la trascendencia de Lagos de Moreno en la historia y literatura de México. Con sus casi 450 años de vida, Lagos ha jugado una posición central en el desarrollo económico, político, social y cultural, de México y del estado Jalisco. En sus calles caminan ilustres insurgentes, constituyentes, poetas, escritores, músicos, políticos, diplomáticos, historiadores, pintores, arquitectos, escultores y deportistas. En las páginas de su historia antigua y contemporánea, sobresalen los insurgentes Pedro Moreno, Francisco Primo de Verdad y Ramos, Pedro Aranda, Juan Pablo Anaya, Don Cirilo Gómez Anaya; el republicano Silvestre Aranda y Gómez; los poetas Ruperto J. Aldana, Adalberto Navarro Sánchez, Don Antonio Moreno y Oviedo, José Becerra y Villalobos, Francisco González León y José Rosas Moreno; los escritores Fray José Guerra, Pedro Barajas y Moreno, Fernando Nordesternaut y Jiménez, Bernardo Reina y Reyes, Federico Carlos Kégel y Aranda, Mariano Azuela, Carlos González Peña, Alfonso de Alba Martín, Rogelio López Espinoza, Alfredo Márquez Campos y José Pérez Corona; los músicos Antonio Moreno Oviedo, Antonio Gomez Anda, David Hernández Moreno  y David Alvarado; el geólogo Hermión Larios Torres;  los constituyentes Espiridión Moreno Anaya, Albino Aranda Gómez, Jesús Anaya Hermosillo y Mariano Torres Aranda; el diplomático Luis Alfonso de Alba Góngora, los políticos Camilo Anaya y Torres, Ventura Anaya y Aranda, Emilio González Márquez y Ramón Muñoz Gutiérrez; el humanista Salvador Azuela Rivera;  los historiadores Agustín Rivera y Moisés Vega y Kégel; las/los pintoras/es María Soiné de Helguera, María Esther Ramos Flores, Manuel González Serrano, Enrique Ortiz Pérez, Hermión de Lagos, Jorge Palos, Héctor Gerardo Becerra López; los escultores Carlos Helguera, Carlos Terrés, José Dimitrio Gómez Espinoza; la fotógrafa Dolores (Lola) Álvarez Bravo; la actriz Aleida Núñez; los luchadores profesionales Carmelo Reyes González, Cien Caras, y sus hermanos Máscara Año 2000, Máscara Año 2000 Jr. y  Universo 2000; el boxeador profesional Manuel “El Chango” Vargas.

Por último, quiero destacar una nota arquitectónica que asemeja más a Lagos con Atenas: El Partenón y El  Templo de “El Calvario”.

En el 2013 Lagos de Moreno cumplirá 450 años de vida, con una historia que ha enriquecido las páginas del México virreinal, colonial, independiente, revolucionario, cristero y contemporáneo. La historia habla por sí misma. Lagos de Moreno es y seguirá siendo “La Atenas de Jalisco”. Parafraseando el poema México, creo en ti, de Ricardo López Méndez, bien puede decir con orgullo el espíritu laguense: 

Lagos, creo en ti,

porque te llevo dentro…

algo que es mío en mí como tu sombra
que se tiende con vida sobre el mapa.